El pasado jueves 30 de mayo, pasamos un excelente rato en la Institución Educativa Madre Laura, ubicada en el barrio Buenos Aires, invitados por Comfama (principal aliado en nuestro festival Rock x La Vida Medellín) y junto a Laura Azul, compositora, cantante y artista, nueva referente colombiana y latinoamericana, quien demuestra su compromiso con la causa animalista a través de su vocería del Fondo por la Dignidad Animal.
A través de su voz rasgada e interpretación única en escena, Laura Azul y su guitarrista Jacko, junto con los comentarios de una de nuestras psicólogas con quien charlaba sobre su interpretación de las canciones que trajo para nosotros, logró transmitirnos su conexión entre la música y las emociones. Hablamos sobre salud mental y cómo la interpretación musical se convierte en una gran herramienta para sanar y, especialmente, celebrar la vida, que es nuestra mayor alegría en la Escuela Nacional del Grito.
Compartir con jóvenes, conocer su visión del mundo, disfrutar sus felicidades y formas, pero en especial, validar todas sus emociones y experiencias, es algo que nos llena el alma y nos convence que es a través de la música que crearemos espacios seguros en donde expresar lo que sientes sea bienvenido.
¿Qué metodología usamos?
El espacio se dividió en dos momentos: en la mañana, de 10:00 a.m. a 11:00 a.m. estuvimos con los y las estudiantes de Primaria, mientras que, en la tarde, de 1:00 p.m. a 2:00 p.m. fue el momento dedicado a Bachillerato. En total abarcamos a 655 estudiantes de primaria y 420 bachillerato, sin contar con el personal administrativo y docentes del colegio.
En cada segmento, de 50 minutos aproximadamente, promovimos el autoconocimiento y la conexión entre los participantes, lo anterior potenciado con ejercicios de psicoeducación en los que entregamos información sobre salud mental, prevención del suicidio, resolución de dudas y entrega de material con rutas de atención para casos de este tipo.
Por un lado, con primaria, experimentamos la música a través del sonido mismo, el cual nos invitaba a jugar con las canciones y entender lo que éstas nos hacían sentir o cómo estas expresaban nuestras emociones. Por el otro, con Bachillerato, centramos la experiencia en la posibilidad de expresar lo que sentimos a través del arte.
Nos quedó esta lección
Junto a Laura aprendimos que las emociones son como un tejido que se teje punto por punto, canción por canción. Cada emoción y experiencia de vida se entrelaza con las demás, como hilos, para formar una hermosa composición. El resultado, lo que vemos, es nuestro corazón, la historia de vida que construimos cada día. Y lo más lindo es que la música nos acompaña en esta creación, permitiéndonos expresar a través del sonido aquello que sentimos desde adentro, y que muchas veces debemos exteriorizar y hasta gritar para hacer la vida más amena, para estar bien.
¡Te queremos vivx para cantarla!